El suelo de esta vivienda se solucionó combinando la calidez de la tarima de pino con la funcionalidad del mármol beig. Dos opciones atemporales para toda la vida.
Se sustituyó la antigua carpintería que estaba en mal estado por una nueva en aluminio oscuro que aislase convenientemente la vivienda.
Instalación de sistema de calefacción con caldera de biomasa, y radiadarores blancos distribuidos por toda la vivienda.

El techo de la planta baja se solucionó mediante chapa colaborante que dejamos a la vista para dar a la vivienda un toque contemporáneo e industrial.
Cocina
Cocina con muebles blancos contínuos en la parte baja y en la zona superior dos módulos y campana decorativa en acero. Destaca el mueble con persiana de aluminio junto al mueble torre en donde se ubicaron el horno y el microondas integrados.
El suelo de tarima de pino en la cocina es el mismo que el del salón, un toque de originalidad definitivo que unifica ambos espacios y aumenta la sensación de amplitud.
Planta superior
La planta superior es el espacio para la intimidad de los habitantes de esta vivienda. Al acceder a la misma nos encontramos con un amplio espacio que funciona como distribuidor hacia las habitaciones y un gran baño. El suelo, exceptuando el del baño en de mármol beig, sigue siendo de tarima. También de madera de pino es toda la original estructura de la escalera que sube al altillo.
Zonas ajardinadas
En los accesos a la vivienda desde el jardín colocamos un suelo elevado alicatado con un gres que imita al barro cocido rústico pero que nada tiene que envidiar a este, sobre todo en durabilidad y mantenimiento.

